Hola Isabel: Hace muchos años que iniciamos nuestra andadura como profesoras de EGB. Fueron buenos momentos, principalmente para mí porque cada día suponía un reto nuevo que había que superar en el contacto con nuestros alumnas y alumnos. La matrícula era muy numerosa pero intentábamos dar respuesta a las necesidades y diversidad del alumnado. No contabamos con apoyos, pero nos movía un gran interés para que todos y todas consiguiesen los objetivos.
Han pasado muchos años y me encuentro compartiendo centro con algunos de nuestros alumnos y alumnas. Ellos también han emprendido la bonita tares de la enseñanza. En algunas ocasiones me siguen identificando como la profesora que continua impartiendo clase en el centro dónde ellos de pequeño se formaron. Tengo que recordarles que mi afán emprendedor me llevó a opositar y trabajar en diferentes centros de infantil, primaria y secundaria.
Pero de aquellos años tengo muy buenos recuerdos y se vienen a mi mente experiencias que ahora podríamos catalogarlas como enseñanza por proyectos, aprendizaje desde la propia experiencia, y en dónde las familias participaban para compartir sus expeeriencias y enriquecer a la comunidad educativa. El azar de la vida nos separó y yo sigo en este mismo itinerario, pero con otras perspectiva, acompañando y asesorando a familias, alumnos y compañeros en la difícil tarea de enseñar y potenciar el crecimiento personal del alumnado.
A veces tengo que hacer una visión introspectiva en el tiempo y ser consciente de los cambios que se han producido, pero continuo formándosme, buscando nuevas iniciativas para ayudar a los adolescentes que sean buenas personas y se sientan felices, aprovechando todas las oportunidades que les ofrecen en la vida.
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